domingo, 29 de agosto de 2010


Y entre las piedras
aromas escondidos,
texturas milenarias,
recónditos misterios
fluyendo desde tus yemas...

Y entre las piedra...
bajo todas las hojas desdeñadas
lenguas de ciervos lamiendo paisajes
devorando misterios
tragando aromas escondidos....

Pupilas entregadas
observando
palpitantes
placeres milenarios...

Ancentrales goces entre los labios
y más allá,
un poco más ,
y más!
la vida entera diluida ...

Y entre las piedras,
amor,
toda la absolución derramada...


Escrito en Abril de un otoño olvidable...como cualquier otro.
Ivonca
(Marga Carrasco Pedrero)
Santiago- Chile






EL DERRAMADO


Me meto silencioso en tu zaguán secreto.
Silencioso me escondo en ese sitio amable.
Me escondo y me cobijo en tu luz habitable.
En tu luz habitable silencioso me meto.

Sólo contigo solo ante el abismo reto
del cero al infinito todo el tiempo implacable
y me eternizo sólo contigo solo estable
en ese sitio amable silencioso secreto.

En tu zaguán me otorgas el agua clandestina
para mi sed oculta en que el ansia origina
la fácil desmesura para tal desenfado,

que cuando yo consumo tu luz se precipita
un áurea catarata para mi sed bendita
y tú bebes el agua de mi ser derramado.

JOSE LUIS DIAZ GRANADOS.


































EL DERRAMADO





























<





































Eres agua que moja mis orillas
en un cauce que nunca se detiene.
Y te vas
y te vas hacia tu delta
para bañar los mares del olvido.
Eres aire que mueve mis adentros
cual huracán que arrasa mi cordura.
Y te alejas
te alejas sin destino
para mover las nubes con tu brisa.
Y vuelves otra vez hacia mi orilla,
y bailas otra vez en mis adentros
colándote en el mar de mi locura
para marchar después sin previo aviso.
Yo me quedo cautiva en mi universo
a la espera de un día, no lejano,
que apacigüe el tornado de tu viento
para calmar mis noches de vigilia.














Montse Grao













Tu nombre azul en la carpeta mía


donde va el punto de la i


hiciste un corazoncito.


Mirándote como mordés


la birome la mordés


esperando se haga la hora ya,


que toque el timbre de ir al baño.


¿Querés prender el cigarrillo


en la punta del mío?


Te acordás la vuelta que te presté


la blusa fucsia de salir


y me la devolviste como al mes


y ese olorcito tuyo a impulse.


¿Luego si nos juntamos a estudiar


para la prueba de física? La que


subrayaba las fotocopias era yo


vos me dijiste tonta no ves que


te queda mejor el pelo suelto


así y te sacaste la colita.


Justo cuando


estaban pasando


el tema ese de Miranda.


Como se hizo retarde


hubo que llamar


a ver si podías


te dejaban quedarte.


Dormir a los pies es


casi una 69.



Martín Moureu.











Alzar la mano a fín de acariciarte,

y hallar tu mano en busca de caricia;

buscar tu lengua y palpar la delicia

con que lames mi lengua por tu parte;


echarme encima y sentirte acostarte;

saber que mi rodilla subrepticia

es obvia en tu entrepierna que la auspicia;

terco morder sin que el pezón se harte.


Y cuando hasta las sílabas perdí,

y con el poco aliento que convoco

mi boca llega al punto en que te toca


decirte ,

escuchar que me dice en un sofoco

tu boca.



Tomás Segovia (de Sonetos votivos)







Noche de estrellas y vendavales
Se desata por fin la tormenta
Sumisa la piel ante ti se abre
El compás de espera se quiebra

Cada pequeña gota se posesiona de su espacio
Se desliza sin premuras,
Tus labios húmedos y sedientos
surcan libres la anheladas llanuras

El calor del alma incita nuestros cuerpos
tu lengua de sabores imantados
posee sin tregua de mi paladar los rincones
los recovecos y todos sus secretos

añorantes, irreverentes nuestras manos
se conocen cual espejo,
no hay lugar prohibido en este camino
a tientas y en besos lo recorremos

desnudos del alma y el cuerpo
llegas dulcemente hasta mi cuello
destilo humedades con tu aroma
con tus dedos en mis labios me perfumo

mordelona te deseo, en ti me pierdo
no te detienes, ni yo lo quiero,
cautivas los montes, rompes los cercos
eternizas tu escencia mas alla de mi cielo

nos poseemos con la fuerza contenida
nos abrimos para encontrarnos sin miedos
dentro de mi tu deseo se precipita
los susurros se vuelven gemidos al viento

Quédate dentro, muy dentro te murmuro al oído
Apenas y nos movemos, la calma inhunda nuestros cuerpos
somos hojas humedas que seca el viento
que se sofocan y repirarn pedacitos de besos

tras la tormenta se ha fundido tu piel en mis pechos
los latidos se acomodan,danzamos a un mismo tiempo
se eterniza el arcoiris, se relaja el blanco y negro
en mi regazo te acomodas...para sentir de nuevo


Ethel hdz Rodriguez











ESCENA FINAL








Su cuerpo
Desnudo
Mis manos
Buscando
Mi boca
Encontrando
La suya
Dispuesta
Recibe
Mi aliento.


Sus labios
Su boca
Su lengua
Mi sed
Atenúa.


Sus brazos
Sus manos
Sus caricias
Estremecen
Mi cuerpo.


Sus pechos
Sus rosados
Lugares para
Mi lengua
Que pasea
Y le excita.


Sus piernas
Susurran
A mi sexo…
Asciende
Encuéntrame
Se parte de mí.



autor: Emilio



































Pintura; Irene Condorelli










METAFORA ZERO


La tibia saliva salada
La proverbial babosa se revuelve
en su anhelada muerte
Las golondrinas negras
descifran los crípticos pasajes
del almíbar dorado y la sangre caliente

Mauricio Aldana















Hoy, como ayer, he muerto


Cristalizada carne-sal bajo el sol.
Lágrimas desterradas:
gotas, sólido calcio,
estalagmitas y estalactitas del corazón.
Estremecidos huesos
sustrato bajo carne y la piel
de dormido pensamiento.
Hoy, como ayer, no sé si vivo
no sé si estoy ya muerto.
Retomo los acuíferos y terrenos de tu sexo,
nexo con todo lo redondo y convexo,
ahora que, partícula a partícula,
descansa cristalizado y vivo el deseo,
sin por ello saber si podré ser rescatado
en los montículos y valles de tu género,
despertando bajo el efecto de la humedad
de tus labios entreabiertos.
Caracolea un no dormido sueño
que pretendió, vano esfuerzo, ser realidad,
morir, renaciendo, en los embates
de tus mareas y de mis olas.
Recubierto cual crisálida
por las ilusiones de los sentidos,
por todos los instantes bebidos,
comidos,
sediento,
hambriento,
en la soñada realidad
tu híbrida desnudez,
hueca, carnosa pulpa
que me lleva a la madre de todos los precipicios
cuando callada, inmóvil
mantienes todos mis sentidos en movimiento.
Y después de cada día con su noche,
cuello, calle abajo resbala un “te quiero”,
poseído y poseedor que no efímero,
que tomo como certero despertar
que me lleva desde este río
a un olvidado mar,
aguas en las que renace mi cuerpo
al redoble de tu andar,
entre caderas, tus caderas,
hoy no concibo si vivo o muero.
Sin tus brazos, abrazos,
la vida es un destierro.

Jerónimo Mira










































Pintura: Rebeca Guitelzon























CACHETE Y BESO


Mis manos hoy descienden insinuantes
llegando por detrás de mis caderas,
cual fuerza irresistible e imperante,
de mis bragas bonitas se apoderan.


Y alegres tiran luego de la tela,
mis glúteos dejando al descubierto,
mimosos, indefensos, a tu espera,
la frescura del aire recibiendo.


Por ti semidesnuda, fantaseo
que tu mano se acerca presurosa
mezclando lo real con el deseo.


Cada poro lo tengo de amor preso
y así mi piel, ultrasensible, posa
demandando de ti cachete y beso.

Laura Aguirre





















VERDERÓN PINTADO (Passeriva ciris)

En esta noche iluminada
de luna sin cerco,
mi cuerpo recuerda cuanto lo amaste.
El placer me bebió con sabor a vino fuerte.
A mí, que siempre odié los amores de rutina.

Hoy las horas pasan rápidas,
como ayer pasaron los suspiros
de mi boca a tu boca,
destrenzando sudores y deseos
preñados de saliva fresca.
Sábanas al raso, manos perdidas,
calor de verderón pintado sobre mi nuca fría.

La nostalgia se escapó de mis ojos
hacia tu piel caliente de espuma
y mis gemidos, transformados en aves,
ahondaron en la oscuridad,
como tus dedos en mi sexo húmedo.

Estoy perdida, amor, mi pecho se abre
y canta sobre la almohada
donde reposa el silencio, vacío ya,
de una guerra hecha.
Tu pasión me cercó siempre
como fuego cruel que persigue y abrasa
hasta el más mínimo resquicio
de los cuerpos.

El corazón salta en mi boca
al recordar tus piernas enredando las mías.
Amalgama de labios, lenguas, caderas y brazos.
Instantes de aromas y colores
que nos hicieron naufragar en aguas
que sólo tú y yo conocíamos.
Cataratas dormidas, ramas sonámbulas
azotando las horas.
Y sólo tú penetraste mi cuerpo
avasallando normas.
Yo te ayudé a romperlas.
Y quemé sobre tu sexo,
con el perfume de mujer perdida y solitaria,
la leña de tu rojo pino,
hasta que derramó en mi vientre su savia dulce.
Tan blanca y cálida...

(Inma Arrabal)




















































UNA MUJER


Por Pablo M. Antúnez


Así, así
como el golpe de una rosa en las arterias
despacio, quedito.
No hay prisa.

El animal de tu piel emerge poco a poco
respiras
aprietas mis manos.

Tu hambre y tu sed se acrecientan
¿Suplicarás?
Sudas, respiras agitada.
Muerdes tus labios.
curveas tu espalda hacia atrás
cierras tus ojos
luego un pequeño quejido.
Al fin, murmuras.
_¡Mata a mi orgullo!
Éste animal quema demasiado
clava tu puñal
he aquí mi bestia descarada.
Tómame
soy tuya
¡Oh sí!
Así, así.

Aprietas mis manos.

Más, más.
Sin piedad
Así, así.
Me vuelves loca.

Tus gritos certeros y entrecortados rebosan mi copa.

Soportas, aguantas.
Lo sé, lo sé
siga, siga.

¿No caerás?
Qué importa, da igual,
Todo se vence

Siga, siga
I want you
I love you
Eres mío.

Aprietas tus dientes
intentas morderme la nariz
tus dedos intentan enterrarse en mi espalda con toda y uñas
no te atreves
eres demasiada delicada para eso.

_Siga, siga
Más rápido
así, así
I love you
Baby

Somos uno,
Somos u
n
o
Ay, ay,
El cielo se cae.

Me abrazas con mucha fuerza
y tu animal inofensivo
expira.
_Y te mueres_
¡oh, bella muerte de tu hambre, mujer!_****_













Pablo M. Antúnez





































NO TE POSTERGUES...




















Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.

Yo triste, tú triste...
¿No has de ser entonces
mía hasta la muerte?

Mía (Rubén Darío)







No te postergues,
sabes de lo que te digo.
Búscame el sur,
sin antes matar el norte con tus besos.

No te detengas por favor,
recorre con tus manos,
mi piel sedienta,
como si fuese un velero a la deriva del viento.

Prueba el caldeado desierto de mi vientre.
Excursiona los volcanes de mis senos.
Retiene mi aliento,
que se hace tarde, fusiónalo.

Enardece mi cuerpo alterándolo con tus jadeos.
Susurra mis oídos con tu lengua de fuego
y rodea el canon de mi cintura,
con la precisión de los deseos.

Llévame al cielo púrpura con tu mar bravío,
y piérdete entre la maraña salvaje de mi cabello.

Vuélveme tuya,
poséeme el tiempo,
que ardiente y húmedo se encuentra el monte de Venus.
Escribe sobre mí tu historia,
y no te postergues amor,
no te postergues más,

que me muero,

que me muero…

Andrea Díaz-Argentina
























Instante

Enredada en el claroscuro
como una niña regreso de mis sueños,
donde la noche nos confunde con deseos
se agitan tus alas y mi piel

Y soy luz y testigo de tus sombras,
me apasiona el misterio
que nace de tu cuerpo y del mío
un sol de imposible renuncio
ilumina en mis entrañas,

Y ya no habrá paz para ninguno
en el abismo de un deseo
un deseo que crece
y fugaz se expande
y en mutuo acuerdo muere
en un instante voraz
sólo un instante...

Autora: Ada Inés Lerner














REAL SEX

Cien concubinas bajan al metro
Cien rodeando mi cuerpo
Cien ficciones de mujer
Todo el placer de mis deseos
Sin un ápice de romanticismo
Sin tener que actuar el amor

Solo money, money, money

Y el metro es mío
Solo yo y las cien prostitutas
Y un conductor
Ciego, sordo, mudo, calvo
Que nada sabe de nuestra existencia
El metro es mío
La línea es mía
No se detiene en las estaciones
Nuestra orgía desfila descarada
Ante la mirada atónita de viajeros inerciales

El metro es un prostíbulo
Mi prostíbulo
Mío por que yo lo pago
Placeres de alto precio
Que solo yo me puedo permitir
Calderilla entre sus pechos
Calderilla entre sus nalgas
Calderilla comprando su tiempo
Y su actuación de falso deseo
Donde yo soy el héroe
El todopoderoso príncipe sexual
Eternamente erecto

Solo money, money, money

Fantasías de carne y ropa escasa
Que nadie puede tocar
Solo el rey del gusano eléctrico
Que viaja bajo la ciudad
Penetrando túnel tras túnel
Hundiéndose en su oscuridad

Y las putas están alegres
Beben y ríen
Ríen y beben
Abriendo sin cesar
Botellas de champán
Espuma rica en la garganta de mis reinas
Resbalando generosa entre sus pechos
Pechos Fuego
Pechos acero
Pechos tierra
Pechos bar
Recorriendo su abdomen
Humedeciendo su piel
Sudor, alcohol, tabaco
Las burbujas estallan
El tren del deseo circula
Exhala humo por sus poros
Hierro resbalando sobre hierro
Inundando el vagón
De saturado olor metálico
Todo se mezcla
Cristales empañados
Neblinados
Estigmatizados con mil gotas
Que resbalan abriendo surcos
Semen, champán, saliva
Flujos de mil colores
Las gotas corren
El metro corre
La orgía corre imparable
Circularmente infinita

Pago
Yo pago
Y mando con mi dinero

Solo money, money, money

Thast´s right


EULOXIO FERNÁNDEZ














EL MAPA DE MI CUERPO


Ven, amóldate al mapa de mi cuerpo.

Repasa mi paisaje,

sus valles y oquedades.

Recorre mis lagunas,

mis cerros y mis ríos.

Despiértame.

Aspira mis olores.

Abrázame.

Bésame.

Que tu aliento

me apure

Encarcela tu sexo

a mis caprichos.

Seamos UNO

en un mar revuelto.

Seamos llamas

de un volcán eterno.


Ven,

amóldate al mapa de mi cuerpo.


Gladys Ataide










Detrás del misterio se escondía tu cuerpo
te recorro tan suavemente que desaparezco adentro
besando a esta locura, a este llamamiento inevitable
siento como es el momento preciso de entrar en ti...

penetrando la humedad del descubrimiento
ahora sé que significa convocar...
es justo cuando tus brazos me unen a ti impetuosos
ahora ya sé cómo se quiebra el silencio...
es cuando te pido que grites más fuerte
cuando llega la mirada ineludible de la explosión conjunta

no es necesario escoger entre hacer un completo recorrido por tus piernas
o realizar una expedición por tu espalda, deteniéndome en cada oasis que llama a mi sed
es seguro que será preciso volver a iniciar...
abrir mis ojos para ver los tuyos cerrarse lentamente
y vivir con toda intensidad el momento en que tu sonrisa se va transformando...
para contemplarte mordiéndote los labios...
augurando la suavidad más indescriptible...
suplicándole a la ocasión mi merecido rasguño en la espalda...

PIPE SABOGAL
COLOMBIA















Sóplame así, sí
Ahí. Hueles,
sudas, palpito.
Muérdeme aquí, si.
Así.
Sudamos, suplicas,
Latimos.


MARIA LUZ LANDESA TERRADO
VIGO







Dibujo; Mª Lus Landesa terrado. Vigo









fuck sesion




cinco letras
para mitigar el flagrante olor a cotidiano
una escalera
para ascender al rango de pequeña excepción
una llave
para olvidar que hemos traicionado nuestros sueños
una cama
para cortar las alas que tus padres te han colocado en la espalda
la noche se adelanta
al cerrar las cortinas
la ropa cae a un ritmo acelerado
desenfrenado
logramos apresurar el tiempo hacia las pieles
tu boca agrava mi codicia
tus dedos aligeran mi pobreza
mi ingle se ha puesto de pie
es un homenaje a tu curvilínea belleza
creyendo que puedo tenerte
por lo menos
creyendo que hoy eres mía
me meto entre tus muslos babeantes
como en mi casa o en mi nido
y me bañas de tus más íntimos perfumes
no hay nada como sentirte haciendo las veces de cielo
y de tierra
no hay nada como tocar al infinito
clavado en tu cartilaginoso universo
tus piernas en mis hombros
y yo invisible por completo
yo completo por ti
frenético
busco
con el sudor de todo mi cuerpo
a la puta escandalosa
que habita en esa niña suspirosa
ya no ordenas
imploras
ruegas
que todo yo siga así
pero más rápido
más rápido
«¡sí

aaayy
sí!»
los dos somos tan semejantes
tan distintos
tan humanos
tan animales
penetrador y penetrada
emisor y receptora
dos almas inspiradas
que accedemos al arte
a través de este performance de carne
de tan prosaicos alcanzamos lo sublime
precisándonos
repeliéndonos
arrancándonos gemidos
quejidos
voces de dolor
jubiloso dolor
porque ésta
es una alegría que duele
el sonido del vello contra el vello
el rumor insistente
y continuo
en el roce de una colina con una hondonada
tu cuello enrojecido
tus ojos cerrados
o entornados
los labios brillantes
humedecidos por mi lengua
se te curvan un poquito hacia abajo
la estrecha rotación de la cintura
el movimiento ondulante del cabello
lo liso de tus protuberancias
tu expresión concentrada
gozosa
mi piel
huele a tu miel
a tu sal
¡oh
bendita tarde de piel de mujer!
tus dedos se crispan
ora sobre las sábanas
ora en mi espalda
me muestras los dientes de arriba
la confabulación de tu rostro para unir el placer
y el espanto
en este momento en el que te ubicas tan cerca de mí
y sin embargo te hallas tan lejos
no puedo evitarlo
me vengo
estallo
me vierto
me derramo
me vacío
me vacías por completo
me exprimes
me ordeñas hasta la última gota
la vista se me llena de una luz blanca
que no me permite ver nada
casi río
casi lloro
y me salgo del origen del mundo
me dejo caer a un costado
tomados de la mano
nos quedamos tendidos
uno al lado del otro
inmóviles
mirándonos
sin nada que decir
ni que decirnos
a lo lejos
se escucha gritar a una ambulancia
cierras los ojos
y tu sonrisa se disipa rápidamente
como tantas cosas que deberían ser permanentes
las metas
los planes
las amistades
ya duermes
uno está solo junto a una bella durmiente
uno está solo
siempre



francisco Enríquez muñoz









DONDE REPOSA MI INSOMNIO

Mi amante sueña dormir entre mis piernas
y que las palomas de la Puerta de Alcalá
tiñan su casaca.
Mi amante odia las islas
con la misma lozanía con que aparta mis cabellos.
Se esfuma en los amaneceres
y las tardes son el remanso de los juegos.

Las noches carecen de brisa,
pero su aletear de gaviota desbroza el aire
como si fuera un héroe.
Cuando se miró en mis ojos azul-mar,
deseó un velero que lo llevara a tierra firme.

Mi amante arrulla con su inconfundible tintinear de caracolas,
su sabor de vino fuera de estación.
Descubrió úlceras en mi piel
y maceró mis sueños como si fueran olas.


Mi amante besa el litoral,
se hunde en esa magia de alucinación y regreso.
Ahora no puede tener hijos,
tiene una esposa frustrada en su redondez de infanta,
y ama el mar.
Desea una isla donde reposar el insomnio,
desea mis piernas para condenar el abandono.

Marlene Emelia García.




























Dibujo: Maria Lus Landesa Terrado- Vigo




UNAS GOTAS DE TI



A mi regreso buscaré en tus brazos un lugar
para llorar la soledad de mi piel,
un arenal donde nadar en remolino hasta el orgasmo.

Me besaste en el puesto de control
y unas gotas de Te quiero al borde de mi nuca
inflamaron el vuelo del deseo para no irme
con nadie más que contigo.

Y ahora…
te extraño…
Sabes que no me sirve de almohada cualquier cosa.

Teresa Iturriaga Osa






Invado tus adentros con mi vara.


Recorro, una vez mas, el tierno túnel


en cuyo fondo me haces hombre,


vez tras vez.



Embriaguez de jadeos y sudores compartidos,


nuestros cuerpos se entreveran,


y ya no somos más uno y uno, ni siquiera dos.



Solo somos uno, un cuerpo, un placer,


un ansia inextinguible, un vértigo divino


que se transmuta en pura luz.



Y, hechos ya dulce ceniza,


abandonamos nuestros cuerpos


en un eterno momento de carne satisfecha




Alfonso Torre










ALGO MÁS QUE TU CUERPO.




No te conocí en el momento más adecuado


Quisiera de otra forma hubiera pasado


No te quiero lastimar pero, cuando termines de conocerme


No sé que pueda pasar



Tuve una extraña sensación cuando acaricie tu piel


Al tomar tus manos, al tenerte entre mis brazos


Desearía algo más que tu cuerpo, lo quise intentar


Pero no respete las reglas del juego



Obtuve algo más que tu cuerpo


Se realizo el mutuo deseo


Lo ocurrido aquellas noches


Pareciera ser perfecto



Lastima se ha llegado el final


De despedirme me negaste la oportunidad


Lástima, y sin saber el porqué ha de pasar


Muy lejos de aquí lo podre concretar.




Marco Antonio cebreros




21 años…. Mexico











Dibujo; Maria Lus Landesa Terrado- Vigo






Amor Negro




I

Hay un Amor negro, que nos persigue, nos rodea.
Se acerca, se acerca, acecha...se suelta.
Arde mi alma negra en el enigma de tu mirada;
estoy atravesada por un poema, negro poema
que recorre poro a poro la superficie entera del agujero
que nos procura parecidos.
Dolor parecido,
almas gemelas, estrellas negras,
destino en caída.
Hay un Amor negro que nos anda dando vueltas,
pero no puede alcanzarnos.
Si así fuera, moriríamos en el instante del poderoso encuentro,
para luego caer, desamarrados, en el túnel
creado en la suma del pozo de tu alma y la mía.
Me basta con mi agujero, le temo a la caída infinita.
Hay un Amor negro que se acerca a pesar nuestro.
Por lo menos, merece estas palabras.

II

Ante el ermitaño errante despierta la amante negra,
devoradora de miradas y piel.
Inmensa, intensa, peligrosa. Peligrosa para sí misma.
Es la amante que busca el opuesto incomplementario,
el opuesto no - complementario.
Se busca a sí misma en el opuesto, el yin del yin,
la unión de la luna con la luna,
el agua y el agua, el agujero con el agujero.
Y crea los amores de la oscuridad,
los que mueren en sí mismos, ni bien comienzan.
Amores que nunca deben comenzar.
Soy la amante oscura, a la que nadie debe acercarse.
Pero desfallezco de deseo...

III

Desciendo por exóticos toboganes de agua a los laberintos del Deseo.
Me sumerjo en los líquidos templados de los sentidos hechiceros.
Te pienso, desde el hueco de la orfandad de amores,
Se eleva la sed de piel, hasta la urgencia.
Se precipita la necesidad de un cuerpo,
que aproximado, me excite, me eleve, me implosione,
me permita nuevamente reeditar lo que más deseo,
que es esa extrema sensación de mí misma.
Es por eso que el laberinto está lleno de espejos .
Es un regreso a la mismísima mismidad, la unidad de uno con uno mismo,
es la serpiente devorándose la cola. A eso lleva el deseo.
Y vos, proveedor de sensaciones, estarás allí complaciéndome,
excitándote al unísono, mientras te devoro poro por poro,
hasta tu alma negra, mi placer supremo.

IV

Y tu alma, tu alma negra llega a alcanzarme.
Dicen que el encuentro se produce cuando guían los olores.
Digo que todo se inicia en el perfecto encuentro cuando se entrelazan las pupilas.
Es un “toque” en la distancia de las pieles, que detiene el tiempo.
Detiene al tiempo.

La distancia se abreva
Y se produce el encuentro.

Amo el terciopelo que me despierta
delirios irrefrenables de inoportunos deseos
santo sudario del “desenfreno erótico”
el muro que escalo a besos y rugidos
hasta el desborde, hasta allí donde mi alma, por un rato,
me abandona.

Marina Marker










EL HOMBRE VENCIDO


Arrodillado, desnudo,
la espalda herida.
Fue hombre.
Ahora es figura
diluida en tu sombra.


La cabeza inclinada,
todo él es un temblor.
Desea un rayo tibio de sol
pero hasta el agua y el aire,
son tus perversas migajas.


Arrodillado, vencido,
no se recuerda.
Sin pasado
el futuro es solo dolor.
Y el presente,
placer que sufre.


Arrodillado, exhausto,
levanta la cabeza.
La ama inalcanzable ríe,
las miradas no se sostienen.

No es posible la resistencia
inaudibles ruegos de piedad
son ecos en la nada.

MARCELO BRIGÑOLE













Dibujo: María Lus Landesa Terrado- Vigo.


----------



El aliento en mi pecho y entre mis piernas,


Gemidos y lágrimas, te deseo cual fruto,


Fruto prohibido demonio malherido,


En mi lecho deseoso, nace un vino,


Para que pensarlo más, si la gota del vaso,


Se derrama se desliza jugosa,


Dichosa de ser nutrida por nuestros cuerpos lacerantes,


Hirvientes, por tu fuego y el mío


Por tu cuerpo desnudo y se complace la reunión,


Majestuosa de tu bello contra el mío


El bello poro de tu piel, electrocuta mi ser


¡¡Ay!! Arquero tal honor del corazón es tuyo,


Ven afligirme si me deseas, en cuanto la


Aurora boreal despunte,


Quedaremos quietos muertos de este,


Protocolo de amor exhausta, flagear mi fuerza,


No puedo, derramar ni quejido ni una lagrima,


De dolor ni un llanto salvo saborear suspiros,


Ardientes licios dárdanos que combatimos,


Placer contra placer en esta noche de plenario,


Déjame amanece y el sol me hiere,


Tu premier es más honda en clave,


Que toda la inmensidad del mar,


No puedo, derramar ni quejido


Ni una lagrima de dolor,


Y los convictos caen al sol,


Ámame más que nada en el mundo,


No dejes que me pese,


No dejes que tema,


No dejes que timbre mi carro de gloria,


Si los dioses me llaman luchare contra ellos,


En mis manos he degollado verbos con tus besos,


La batalla con tu tormenta de amor esta vencida


La gloria de los dos es un sauce llorón


Y los pájaros anidan, huevos de oro,


Salpicando lluvia de oro a los pobres,


Un iris de alegría rebosa en tus ojos,


Y en los míos, nunca me curare,


De este amor de este rio de lava,


Mil gracias derramo por hallar,


Cordura que logre sanarme,


¡¡Oh cristalinas aguas torrenciales mensajes en botellas!!


Yo he de entregarme de veras a este amor,


Decirle que le quiero con pasión desmedida,


Decirle que le espero con los ojos deseosos,


De una amada, que tengo dibujado,


Su cuerpo de Alabastro,


Decirle que hallarle es mi último aliento,


Cuando tú me amabas se paraba el tiempo,


Y la gloria renacía entre los muertos


Autora: Jade Bueno





A un animalito que vive



Juega con un perrito


y agacha su melena


y su pecho le acompaña


y yo la miro con deseo.


La miro


y me excito:


fumo


para despistarme.


Luego emite, levemente,


un chillido


porque el perrito le ha mordido.


Y sonríe


y sigue jugando,


y se sigue agachando,


y se sigue exhibiendo.


Y yo me excito,


todavía más,


pero me culpabilizo.


Me acabo el cigarro,


el bendito cigarro,


de una funesta calada.


Odio excitarme


con las mujeres de mis amigos,


sobretodo


cuando me excitan de verdad.



Juan Carlos González Caldito












Dibujo: Maria Lus Landesa Terrado

3 comentarios:

  1. Creo que es de los mejores sonetos eróticos que le leído, por lo menos el mejor de todos los llegados hasta aquí. Enhorabuena Jose Luis Díaz-Granados

    ResponderEliminar
  2. Chicos, por favor, que no se lee mi poema. Tengo una ilusión enorme y una frustración pareja... ¿me lo arreglais? Soy Asun Fernández (Demonella de noche. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Precioso el poema de María Luz Landesa Terrado.
    Intenso como aroma de buen perfume.

    ResponderEliminar